Preparados para el calor y el frio del cambiante clima de Guatemala, llegamos a la salida al atlántico por la zona 18, desde ahí, toma entre 3 y 4 horas para llegar nuestra Maravilla, a la agitada ciudad de Esquipulas.
Esquipulas, ubicada a 35 kilómetros de la frontera hondureña de Agua Caliente y a 11 kilómetros de la frontera de Anguiatú en El Salvador, recibe anualmente a cerca de 1 millón de fieles visitantes.
En su interior se encuentra la venerada imagen del Cristo Negro de Esquipulas (Quirio Cataño, 1595), recibe creyentes de México y toda Centroamérica, que suplicantes llegan hasta aquí para presentar sus ofrendas y esperar a recibir su favor.
En su interior se encuentra la venerada imagen del Cristo Negro de Esquipulas (Quirio Cataño, 1595), recibe creyentes de México y toda Centroamérica, que suplicantes llegan hasta aquí para presentar sus ofrendas y esperar a recibir su favor.
Sin darle la espalda a la Milagrosa Imagen del Señor de Esquipulas, salimos al contrastante exterior de esta ciudad fronteriza que diariamente, ve ir y venir a cientos de camiones, viajeros, turistas y católicos de toda la región.
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