lunes, 12 de abril de 2010

Atitlán, un espíritu inmortal

Imagen: Lester Meléndez
Visitado por famosos y viajeros de todo el mundo, el Lago de Atitlán guarda en sus profundidades, ciudades precolombinas de 2,000 años de antigüedad y en sus orillas un mundo mágico que mezcla lo pagano y lo divino, y que fácilmente atrapa a quien se toma el tiempo de adentrarse a los pueblos que lo rodean.

Existen varias formas de llegar al Lago de Atitlán desde la Ciudad de Guatemala, por tierra fría se puede tomar la Carretera al Pacífico (CA9), en Escuintla se cruza hacia Mazatenango y luego volvemos a cruzar a la derecha para tomar la CA2 que nos llevará hasta el Arenal, en donde con una clara señalización llegaremos fácilmente a Atitlán.

Desde tierra fría, tomamos la CA1 saliendo por Mixco hasta los encuentros, en donde tomamos la carretera que nos lleva a Sololá y finalmente a Panajachel, si no tienes prisa y quieres probar por caminos nuevos, también puedes cruzar en Godinez en el kilómetro 100 y de ahí seguir hasta llegar a Pana, desde donde podrás explorar el mítico Lago de Atitlán.

Alertados desde hace más de 30 años, la contaminación que sufre el Lago de Atitlán ha marcado a toda la sociedad guatemalteca, que con acciones concretas busca recuperar al lago en el menor tiempo posible. Tu visita puede hacer la diferencia y apoyar a su recuperación con pequeñas acciones que le devuelvan el brillo a su espíritu ancestral.

¡Nos vemos en la Ruta!

lunes, 5 de abril de 2010

Ermita de la Concepción y los primeros días de la conquista

Imagen: Lester Meléndez
La Ermita de la Concepción fue construida en 1524, es la primera construida en el Reino de Guatemala y una de las primeras de la región centroamericana, estaba en el centro del primer asentamiento mestizo fundado por los españoles.

Tomando la carretera interamericana hasta el cruce a Quetzaltenango, toma un poco más de 3 horas llegar al colorido del altiplano guatemalteco, con cultivos que arman mosaicos en el paisaje.

Con casas dispersas por donde se voltee a ver, al llegar a Salcajá se respira un poco de ese aire de nómada libertad que desde sus inicios caracteriza a los habitantes de la región.

Lo que para los conquistadores fue el inicio de una travesía que todavía se desarrolla, para nosotros fue otra de las maravillas elegida como uno de los destinos a conocer en nuestra Ruta.